Las habilidades técnicas (“hard skills”) son fundamentales para el funcionamiento de cualquier empresa. Sin embargo, esa manera de ejecutar las tareas dentro de la organización requiere de otras herramientas para captar la atención del talento y, particularmente, de los jóvenes de entre 24 a 30 años que mudan de una compañía a otra hasta alcanzar el lugar ideal para potenciar sus ideas.
Las “soft skills” (habilidades blandas) están emergiendo como un componente fundamental para el éxito profesional de todos los talentos, pero sobre todo en los puestos de liderazgo, según un informe de CoEducation Consulting, una empresas dedicada a la gestión del Capital Humano. Esto significa potenciar la capacidad de comprender, comunicar y relacionarse con otros.
“En el contexto actual, el mercado laboral es cada vez más competitivo y complejo. Los equipos de trabajo son cada vez más multiculturales e intergeneracionales, lo que requiere de líderes capaces de comprender y gestionar las diferentes perspectivas de sus colaboradores. Hoy en día, vemos como jóvenes entre 24 y 30 años, que representan una gran parte de la fuerza laboral, suelen abandonar los trabajos si no encuentran un líder con las soft skills necesarias para responder ante sus necesidades personales y profesionales”, explicó Beatriz Arias, fundadora y directora de CoEducation Consulting. En este sentido, los especialistas comparten cuáles son algunas de las habilidades blandas fundamentales para los que líderes actuales gestionen equipos de trabajo.
1.Comunicación asertiva: la capacidad de expresarse claramente y de integrar activamente la escucha del otro es fundamental para construir relaciones sólidas en un equipo.
2.Gestión de las emociones: comprender y validar las emociones y perspectivas de los miembros del equipo fomenta la confianza y la cooperación.
3.Resolución de conflictos: saber manejar desacuerdos y encontrar soluciones constructivas es esencial para mantener un equipo cohesionado.
4.Liderazgo colaborativo: fomentar la colaboración y el trabajo en equipo en lugar de imponer autoridad unilateralmente.
“La diferencia entre los distintos liderazgos y las soft skills que requiere cada uno radica en la magnitud y la complejidad de las responsabilidades. Un líder empresarial debe lidiar con desafíos estratégicos, financieros y globales que requieren una visión más amplia y una toma de decisiones a largo plazo. Además tiene que promover en su equipo que mantengan la energía y el foco hasta el final de sus objetivos. Por lo tanto, entre las habilidades tradicionalmente conocidas como blandas se van a incluir algunas que pasan a esta categoría: la visión estratégica, la gestión del cambio y la capacidad de influir en múltiples partes interesadas”, agregó Arias.
Los líderes empresariales contemporáneos enfrentan una serie de desafíos globales que van desde la sostenibilidad ambiental hasta la diversidad cultural y la revolución tecnológica, aspectos que deben ser integrados con los nuevos retos que requiere llevar adelante un equipo. Para abordar estos desafíos y guiar sus empresas al éxito, deben poseer una combinación única de soft skills:
1.Tomar perspectiva y capacidad de mirar de lejos: los líderes empresariales deben tener una visión clara de hacia dónde quieren llevar a su empresa, por lo que es necesario que lejos del ajetreado mundo laboral diario puedan hacer una pausa y mirar desde arriba todo lo que sucede en su organización para tener una perspectiva completa del panorama.
2.Ejecutar decisiones y tomar riesgos: tener la capacidad de llevar adelante decisiones difíciles de manera rápida y eficaz y a su vez asumir riesgos y responder ante ellos.
3.Ser artesano del futuro: es importante que los líderes puedan desarrollar estrategias que permitan a su empresa alcanzar sus objetivos, con la capacidad de mirar, diseñar y adaptarse al escenario futuro.
4.Capacidad de leer el aire: se trata de